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Trajes de baño y flotadores normalizados y seguros
Normas para garantizar su seguridad
Las primeras pruebas, tanto técnicas como de cara a clientes potenciales, fueron concluyentes, por lo que Alain Belkadi quiso someter su desarrollo a las horquillas de la normalización. Se trataba de un requisito previo para cualquier despliegue comercial a gran escala en los mercados europeos y, más en general, de una necesidad ética. Pero cuando la empresa se dirigió a los organismos certificadores, ¡descubrió que no existían normas de flotabilidad para niños!
Existían decenas de nomenclaturas para las piscinas, las piscinas vigiladas, las pelotas y los botes hinchables, pero nada para los trajes de flotación que ponemos a nuestros hijos.
Por ello, el CRITT Sports and Leisure se comprometió a desarrollar esta norma con el apoyo activo y la experiencia de Greystone, ¡y por tanto de Plouf!
Lógicamente, la marca fue la primera en beneficiarse de la norma NF EN 13138-1 ya en 2001, y desde entonces ha seguido cumpliendo los criterios de normalización europeos más estrictos, garantizando así el acceso al mercado, ¡y alimentando la marca Plouf!